sábado, 17 de noviembre de 2012

SIN TÍ...


      Entre rayo de luz y yo, sólo hay un deseo, un deseo lleno de inefables pétalos, desatentas olas,  piedras de colores,  tiernos acantilados, aromas de fruta madura,  orillas desesperadas, de cálidos abrazos....
    Recuerdos, ¿evocación tal vez?,  atisbo mi corazón desmesurado, aquel beso sin apoyo, ansioso en la mejilla, diminuto, pero sonoro como un vendaval.
    Coloco relicarios en el altar de tu imagen, prendida en un vórtice mi alma se vela,   custodia tú rostro, relegando el llanto que va mojando el vidrio de mis ojos. Taciturnos sollozos, desconsolados rompen  la armadura de mi cordura.
     Quiero que vuelvas, como la flor en primavera, que descuelgues mi pasión, como una enredadera, por la barahúnda de mis sentidos, y a mi sueño fiel importunes con tus besos.
    Mi corazón atado por tiernos collares, torbellinos de deseo, quebrantando mi boca sedienta, irreductible sentimiento que atormentas la morada de mi alcoba.
  Obstinada mi insistencia, brota  rígida como una espada, donde tus besos el metal marchita, para no volver mi pesar eterno, y avariciosamente, te persigo por todos los rincones de mi lecho, en busca de tu aliento embotellado.
    Esta pena no cesa, ni se agota, y tomo de aquella caricia, aun enmarcada en la pupila de mis ojos, obstinada, en mi mente brota la insistencia, habitándome como una espada en un corazón burlado.
   Transcurren mil estaciones, repletas de impares lunas, y el ansia en mi garganta se vuelve inacabable, persigo tu brisa, como única huella que en principia y en tí termina, ¡que martirio de verde primavera!
   En mi mundo giratorio, tú eres mi sol estático, inagotable, imperecedero, pero al mismo tiempo esfímero, y bogo atada a tus ardientes rayos, en el caos de este arrebato, un coloquio de pena abraza mi alma olvidada, el destino decide,¡ miserable destino! esposas de espinas que desmiembran tu ausencia.
   Como una fiera hambrienta, grama mi alma, injuriada por el peso de tus manos, ausentes, y las mías gastadas fatalmente, por no gozar de tu consuelo. La vorágine de anhelar tú esencia, tú espiritu, tú memoria, tu ánima.


    El amor cae en mí estrangulándome, como una cadena de ausentes besos, por clemencia sigo viva, y drena mi corazón la sangre de mi sustento.
   Busco el alivio malherido, en la expresión callada del recuerdo, en la pureza eterna, obstinación pecadora, amor devoto, inapelable figura en mi mundo de amargura, eterna soledad que desordena mi espíritu.
   Ante la aurora veo tu mano, surge pura al amanecer de los vespertinos cielos, que devuelven mi mente a la cordura, para recordarme un día más, que no te volveré a ver.




lunes, 12 de noviembre de 2012



Brindemos por el amigo,
tomemos la copa en alto,
sonando están campanitas,
en cristal de nácar blanco.
Sobre una mesa de amigos,
racimos de corazones,
sobre un cántaro de vino,
sentaremos mil canciones.
Suena música celeste,
en una copa curvada,
el alma se sume en besos,
mil lunas la noche embriagan.
Más la hermosa primavera,
descorchada va de sueños,
a la luz de una botella,
ponemos todo el empeño,
por recordar al amigo,
felicitar al que quiero.
Ceremonias de cristal,
de recuerdos y de besos,
abrazos de olas blancas,
agarradas a tu cuello.
Desmesurada la noche,
campanas purpura suenan,
eclipsadas van las manos,
silenciosos van los tiempos,
embriagada esta la noche,
ya la furia esta en el cielo,
como bucles carmesí,
prendidos van en tu pelo.
Alzaremos nuestras copas,
para teñirlas de versos y
brotaran vigorosas, de
cada copa un secreto, con envoltura de labios, atados con un ;“Te quiero”….. Soledad Palenzuela.

El Sueño de una Aurora


La aurora va al cielo mojando y
al viento las lilas flotando,
divina luz de faroles,
al alba les va gritando.
El espejo del océano,
rayando va cristal blanco,
despertando a las sirenas,
con almas de nácar blanco.
Los arrecifes de piedra,
caprichosos van dejando,
la orla de su silueta,
espuma de coral blanco.
El rostro de un padre nuestro,
piratas les van rezando,
llevan los remos de gloria,
su sendero van marcando,
un halo de luz plateada,
un horizonte lejano,
como un altar de platea,
la bendición les va dando.
Amada aura divina,
mi silueta vas cortando
  melancólica la noche,
dormida me va dejando y
en profundos versos,
mi corazón vas mojando.
El silencioso misterio,
que una sirena vertía,
en el cuenco de sus manos,
corales de amor yacían,
como un candil encendido,
en el mar se le perdía.
Giran los duendes del viento,
fantasías van dejando.
Ayer soñé que tenía,
 mil auroras en mis manos,
Bendita mente poeta; ¿ Estoy despierta o soñando?
SOLEDAD PALENZUELA


domingo, 11 de noviembre de 2012

NEGRO OCÉANO

    De las fauces del maligno,
 emerge la negra pena,
por no poder enterrar,
 los lirios en negra arena.
    Dicen los negros poetas, 
que el llanto de las sirenas
se convierten en saetas,
 por eso llevan al mar,
 calaveras de silueta.
    Vociferan los piratas,
 en su sombría locura
y acantilados bestiales,
 recortan la noche dura,
esconden siete pecados,
 de turbias olas de acero,
 con su rostrodemacrado,
 a través de los aleros,
 navío henchido de pena,
 que surcael mar sanguinario,
 ataviado por cadenas.
   Hospicio de calaveras,
 de grotesca sepultura,
donde el centauro esquelético, 
llora trágica amargura.
   Vendrán los siete demonios, 
engalanados de espanto,
se llevan los siete sirios, 
de los festines profanos,
de aquellos que navegaron,
en océanos de fango.
   Hoy buscaras estéril, 
soñar con el violonchelo,
que sus cuatro cuerdas muertas,
 son tu dolor y tu consuelo.
   Sangrientas notas cantaban, 
los corales en su hospicio.
allí enterraron las almas,
despojadas de su juicio.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Carta Para Vos

Una noche más te escribo, mientras la ciudad duerme, bajo los efectos de algunas copas de más, sorbidas de la perversa botella del insomnio, ahí se bebe a destajo, cuando el alma no está serena y la sed se vuelve clausura, encierro o simplemente soledad.
Se extravían los sentidos, y agolpados en un trueque de sentimientos, reposan en un estado de dulce agonía. Recuerdo vuestros ojos, clavados en mi iris, sajando todo hilo de luz que pueda dejar vuestro rostro desnudo. Pero no atajan querido mio, ni por un instante, mi soñadora fantasía, mí velado rostro, la dulce copla que avisa a las estrellas, cuando el rebullir de tu amor acampa en mi alma.
¡Oh dime ! Noche amiga, cual es vuestro secreto, para qué a la caída de la pálida tarde, me dejes vagando por el laberinto de sus besos, por el tibio rosal espinado, con el que me castigas cada vez que contemplo su ternura. Ávida me asomo al balcón de sus caricias, y descubro el desolado desierto que me ha dejado su abandono.
¡Oh dulce caballero! Mi noche impaciente, mi sombra encantada, mi vino embriagador. ¿Acaso os parezco sobrada? Por Dios que si es así, callo mi pluma y enfundo mi celo, y si tal vez, es mi amor quien os importuna, callaré para siempre. Pero la noche querido mío, la noche es solo mía, ahí os seguiré amando de puro éxtasis o arrebato.
¡Malhaya sea mi suerte! Que no obedezca esta insolente pluma, ¡cuanta concupiscencia escribe!, ¡cuanto amor emborrona!, que osada se vuelve al caer de la noche, es tanta su imaginación, que consigue fantasear con vos, sin que yo pueda oponerme a ello, sin que me de tregua alguna, ejecuta, desarrolla y concluye.
A punto está de agotarse la noche,  aún sigo pegada a este trono de papel y en el umbral de mi sueño os consibo. Me pregunto si vendrás conmigo a mi eterna noche de pasión , de ansia o de capricho, donde guardo vuestro rostro envuelto en tibio celofán; ¿Pues sois vos fugitiva ilusión , fabula, error o equivocación o por el contrario sois la exactitud, la veracidad, la confirmación, la certeza, la verdadera justificación, de mis delirios de grandeza?.
En tí, busco la la elegía de mi vida, el verso libre, la nostalgia. Son los últimos arreboles del desorden de esta noche. Me dejo acomodar en mi rincón vanidoso y hago apología del exuberante recuerdo, no he de llegar al día sin que acaricie vuestro sueño. Vendrás conmigo... lo se.Y cogerás mi mano desde el umbral de la vigilia, hasta amanecer, en el jardín de los secretos, donde te confesaré, cuantas veces he llegado al alba, prendida en un bucle de tu pelo, sin pensar que todo fue fingido, que no se quien sois vos, que a la noche, a la hora de la ilusión, hasta las campanas sueñan ¿ Por que no iba a soñar yo?
SOLEDAD PALENZUELA.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Carey

Me destapas cual cofre de sueños,
 descubres mi alma repleta de tesoros,
La mágica luz desvela todos mis deseos y
entras tú en el escondite de los amantes.